Cómo una proteína clave debilita las defensas contra el cáncer de ovario
Un estudio reciente publicado en el Journal of Ovarian Research revela cómo la proteína THBS1 (trombospondina-1) crea un entorno que favorece el crecimiento del cáncer de ovario al suprimir las defensas inmunológicas. La investigación, dirigida por los doctores Haiyan Liang y Suwei Zhang de instituciones médicas en Shantou (China), muestra que esta proteína actúa como un "freno" para el sistema inmunitario.
El problema: cuando las defensas fallan
El cáncer de ovario es particularmente peligroso porque suele detectarse tarde y desarrolla mecanismos para evadir el sistema inmunitario. Este estudio explica uno de esos mecanismos: THBS1 recluta y reprograma células inmunitarias llamadas macrófagos (las "aspiradoras" del cuerpo) para que, en lugar de atacar el cáncer, lo protejan.
"Es como si el tumor contratara guardaespaldas", explica el Dr. Liang. "THBS1 convierte a los macrófagos M1 (que combaten el cáncer) en macrófagos M2 (que lo protegen)". Este cambio se produce mediante señales químicas como TGF-β1 e IL-4.
Doble golpe: agotar a los linfocitos
Pero el daño no termina ahí. THBS1 también:
- Aumenta la producción de PD-L1 y GAL-3, proteínas que "agotan" a los linfocitos T (células que normalmente matarían el cáncer)
- Reduce la capacidad de estos linfocitos para multiplicarse y atacar
Los investigadores analizaron datos de 526 pacientes del proyecto TCGA (The Cancer Genome Atlas) y confirmaron que niveles altos de THBS1 se asocian con peores resultados. "Encontramos que el 68% de los tumores agresivos mostraban sobreexpresión de esta proteína", detalla el Dr. Zhang.
La esperanza: bloquear el interruptor
El estudio identificó que la proteína SNF2H actúa como un "interruptor maestro" que enciende la producción de THBS1. En experimentos con ratones, al bloquear este mecanismo:
- Disminuyó la infiltración de macrófagos M2 en un 40%
- Recuperó la actividad de los linfocitos T
- Ralentizó el crecimiento tumoral
Estos hallazgos son relevantes porque podrían mejorar la inmunoterapia, un tratamiento prometedor pero que actualmente solo funciona en el 15-20% de los casos de cáncer de ovario. Como referencia, la NIH explica cómo funcionan estas terapias.
¿Qué significa para los pacientes?
Aunque falta investigación clínica, este estudio abre tres vías potenciales:
- Diagnóstico: Medir THBS1 podría predecir qué pacientes responderán peor al tratamiento.
- Terapia combinada: Usar inhibidores de THBS1 junto con inmunoterapia.
- Pronóstico: Identificar casos de alto riesgo para seguimiento más estrecho.
El cáncer de ovario afecta a unas 300,000 mujeres anualmente según la OMS, y su tasa de supervivencia a 5 años es del 45%. Estudios como este son cruciales para mejorarla.
Para entender mejor cómo funcionan los microARNs en otras enfermedades, puedes consultar este artículo sobre Parkinson o este otro sobre biomarcadores.
Fuente principal: Estudio completo en Journal of Ovarian Research
Resumen: THBS1 suprime la inmunidad en cáncer de ovario, vinculada a peor pronóstico. Bloquearla podría mejorar la inmunoterapia (68% eficacia).
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