Cómo la información contradictoria afecta nuestra percepción del riesgo químico
Un estudio reciente publicado en Risk Analysis, una de las revistas más prestigiosas en evaluación de riesgos, revela datos preocupantes sobre cómo procesamos la información de salud ambiental. La investigación liderada por Xinxia Dong de la Shanghai University y Janet Z Yang de la University at Buffalo (top-100 mundial en investigación) analizó específicamente el caso de los PFAS, sustancias químicas presentes en muchos productos cotidianos.
Los PFAS (sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas) son compuestos artificiales conocidos como "químicos eternos" por su persistencia en el medio ambiente. Según la EPA, estos compuestos se encuentran en envases de alimentos, utensilios de cocina antiadherentes y hasta en el agua potable de algunas comunidades.
El experimento clave
El estudio trabajó con 1,232 adultos estadounidenses, exponiéndolos a dos tipos de información sobre PFAS: consistente (sin contradicciones entre fuentes) y conflictiva (con desacuerdos científicos aparentes). Los resultados mostraron que:
- Quienes recibieron información conflictiva mostraron menor percepción de riesgo
- Esta reducción fue más marcada en quienes consideraban el problema "poco relevante" para ellos
- Como consecuencia, disminuyó su intención de tomar medidas preventivas
- También mostraron menor apoyo a políticas regulatorias
Yang, experta en comunicación de riesgos, explica: "Cuando la gente detecta desacuerdos entre expertos, tiende a subestimar la gravedad del problema, especialmente si no lo ven como una amenaza inmediata para su salud".
Por qué importa este hallazgo
Los PFAS están vinculados a varios problemas de salud según la OMS, incluyendo:
- Alteraciones del sistema inmunológico
- Mayor riesgo de ciertos cánceres
- Problemas de desarrollo infantil
- Desequilibrios hormonales
Sin embargo, como señala Dong, "la naturaleza acumulativa y a largo plazo de estos efectos hace que muchas personas subestimen el riesgo". Este fenómeno se agrava cuando encuentran información contradictoria, como puede ocurrir con otros temas de salud ambiental como la contaminación atmosférica o los determinantes sociales de la salud.
Implicaciones para la comunicación científica
La investigación sugiere que en temas emergentes donde aún hay incertidumbre científica, es crucial:
- Presentar información coherente entre fuentes
- Contextualizar los desacuerdos científicos (explicar que son normales en investigación)
- Destacar la relevancia personal potencial
Como ejemplo, la Mayo Clinic ofrece guías prácticas para reducir la exposición a PFAS en la vida cotidiana, vinculando claramente las acciones con beneficios concretos para la salud familiar.
Este estudio coincide con hallazgos previos sobre comunicación de riesgos en temas como suplementos dietéticos o tratamientos médicos, donde la claridad del mensaje afecta directamente las decisiones de salud.
Fuente principal: Estudio completo en Risk Analysis
Resumen: Estudio revela que información conflictiva sobre PFAS reduce percepción de riesgo en 40% cuando la gente no lo ve relevante personalmente.
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